Aún sin adversidad

"Todos debemos preguntarnos por qué seguimos a Jesús."

- Pastor Alejandro Castro

La Biblia es hermosa. Todas sus historias nos enseñan cosas maravillosas como cuando Jesús conversa con personajes para revelarles la verdad del Reino. De eso se trata el cristianismo, de encontrar nuestra propia conversación con Jesús para que transforme nuestras vidas. Jesús, muchas veces, habló en parábolas de manera que nosotros pudiéramos comprender y llegar a nuestra propia convicción. Dios quiere que cuando leamos la Palabra, tengamos ese encuentro personal con Él para que esa convicción profunda exista

Cada uno de nosotros constantemente debemos hacernos la pregunta si creemos realmente en lo que decimos que hemos creído y si realmente vivimos conforme a lo que hemos creído. Muchos se preguntan qué deben hacer para ganar la vida eterna, pensando que debe cumplir con una lista de cosas pero todos debemos preguntarnos por qué estamos siguiendo a Jesús. Cuando lo buscamos, ¿lo buscamos como alguien bueno o como Dios? Porque depende de cómo lo busquemos, así nos contestará. Cuando preguntamos algo a Jesús, Él nos ayudará a contestar nuestras propias preguntas para examinar nuestro corazón, porque fácilmente buscamos una manera de justificarnos a nosotros mismos. Le hacemos preguntas a Jesús porque sabemos que siempre hay algo más que queremos cambiar para acercarnos más a Él y su promesa de la vida eterna.

Debemos tener claro que a pesar de que podemos ser confrontados, Jesús vino a amarnos, no a juzgarnos. Es muy fácil ver a otros y notar lo que deben cambiar para obtener la vida eterna, pero no es tan fácil vernos a nosotros mismos y descubrir lo que nosotros debemos cambiar. Jesús nos recuerda que lo más importante es amar a Dios con todo nuestro corazón, toda nuestra alma, toda nuestra mente y nuestras fuerzas. Luego, debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Esto nos dice tres cosas: debemos amar a Dios, amarnos a nosotros mismos y amar a los demás. Este mandamiento de Jesús cubre todo lo que Dios pide de nosotros en los otros mandamientos que ya conocemos. Lo realmente importante es este mandamiento de amor.

Lograr esto requiere un cambio de mentalidad, de lo temporal a lo eterno. En lugar de servirle a las riquezas y el mundo, le servimos a Él, sabiendo que es la relación más importante que tendremos. Si le preguntamos a Dios qué debemos dejar para mejorar nuestra relación con Él, muy probablemente Jesús nos hable claro, o nosotros mismos encontremos la respuesta en nosotros mismos. Examinemos nuestro corazón para que nada tome el lugar que corresponde a Jesús.

Reflexionemos

¿Qué es lo que hoy te impide seguir a Jesús?

¿Estás realmente dispuesto a cambiar lo necesario para seguir a Jesús?

Versículos para reflexionar

Marcos 10:17-25 - Juan 6:68 - Marcos 12:28-34

Oración

Padre, en esta ocasión quiero hacer un compromiso de acercarme más a ti y a tu palabra para descubrir el verdadero camino que me llevará hacia la vida eterna. Ayúdame a identificar todas aquellas cosas que me impiden acercarme a ti y dame fuerza de voluntad para tomar decisiones y elegir el camino hacia ti. Te doy gracias porque aunque este lejos tu siempre me alcanzas. Amén.