Cambio sobre cambio
"El cambio implica pagar un precio."
- Pastor Andrés Castro
La vida implica cambios en muchos aspectos. Cambia el clima, la moda, tendencias, las circunstancias y nosotros. La Palabra dice que somos perfeccionados constantemente, por lo que tenemos que cambiar constantemente, pero nuestro Dios es el mismo en todo tiempo y no cambia.
Algo que debemos comprender es que el cambio es bueno. Muchas veces sentimos temor al experimentar cambios pero es bueno si sabemos cómo enfrentarlo, adaptarse y luchar contra la resistencia. Es cierto que todos queremos cambiar y ser mejores cada vez, pero requiere esfuerzo y actitud para poder negarnos a nosotros mismos como Jesús nos indicó. Cuando Él fue bautizado y Dios dijo que era Su hijo amado en quien se complace, fue llevado al desierto porque para cada cambio hay un precio que pagar. Jesús estaba siendo preparado para cumplir con su misión en la Tierra y debió pasar por su desierto para atravesar un cambio y salir victorioso.
Nuestra vida con Jesús no siempre será fácil y sencilla, sino que implica retos y cambios intencionales para ser transformados. En el desierto nos desesperamos por Dios, y cuando hay desesperación por Dios, hay revelación de Dios. A veces debemos pasar por ahí para comprender cosas y madurar en el Señor, creciendo en nuestra fe.
Nuestro pastor Alejandro Castro siempre dice “entrenamiento privado, promoción pública” y es por esto que debemos aceptar el precio del desierto, para poder ser promovidos y aprobados, pareciéndonos cada vez más a Jesús. Muchas veces podremos fallar, y es normal, pero que no nos pase lo que le pasó al pueblo de Israel, quienes fueron liberados en un viaje que podía ser de días, y fue de años. ¿Por qué? No quisieron cambiar sus costumbres y comportamiento. Esto nos enseña que la manera de no llegar a nuestro destino, es oponernos al cambio. En el desierto puede haber dificultad, pero Jesús siempre irá con nosotros hasta salir victoriosos.
Para cambiar, debemos pagar un precio y eso implica adaptarnos, pero si de algo podemos estar seguros, es de que podemos aferrarnos a aquel que nos da promesas para que crucemos el desierto.
Reflexionemos
¿Estás dispuesto a cambiar para cruzar tus desiertos?
¿Cómo estás viviendo tus pruebas?
Versículos para reflexionar
Mateo 3:13-1 - Filipenses 1:6 - Romanos 12:2
Oración
Señor, las circunstancias cambiantes y el temor me inundan cuando no veo salida a mis pruebas, pero no quiero vivir en temor sino en tu victoria. Hoy quiero disponer mi corazón para que, así como Tú, yo pueda salir aprobado de mi desierto. Dame las fuerzas y la fe para saber que tus promesas permanecen y que saldré victorioso. Me dispongo a adaptarme y pagar el precio por Ti. Amén.