Cuando se acaba el agua
"Debemos ser personas que cuando buscamos a Dios sabemos que puede oirnos y puede respondernos."
- Pastor Alejandro Castro
En la vida enfrentamos pruebas y dificultades, pero lo importante es ver cómo las vamos a enfrentar, y si hay algo en las escrituras que el Señor no niega, es que tendremos pruebas pero también que Él estará con nosotros en medio de ellas.
Es imposible pasar un desierto sin agua, que para nosotros esa agua es el Señor y el Espíritu Santo. Sin el agua morimos, entonces ¿cómo enfrentamos la batalla de la vida cuando estamos cansados y las cosas no salen bien? Existen los que no consultan con Dios, salen a pelear solos y hacen todo por su cuenta. Piden ayuda primero a los hombres que a Dios, pero incluso en nuestra humanidad, terminamos culpando a Dios. Existen también las personas que tienen una buena relación con Dios y en la prueba reaccionan diferente, saben a quién pedirle ayuda y cuál voz escuchar. No podemos buscar a Dios solamente cuando tenemos una necesidad y luego olvidarnos de Él porque tarde o temprano lo vamos a volver a necesitar. Existen otros que siempre están buscando la dirección de Dios y se nota que donde sea que vamos, Él viene con nosotros y bendice cada lugar donde estamos. Nuestra presencia y actitud correcta puede bendecir todo un lugar y hasta personas que no creen ni buscan, pueden salir bendecidos. Tenemos que aprender que cuando buscamos a Dios, Él puede oirnos y respondernos. Podemos estar en situaciones difíciles pero tenemos que tener claro a dónde debemos buscar.
Por eso tenemos que saber a quién correr y a quién pedirle ayuda. No podemos caminar solos, por eso debemos caminar con personas que sepan poner el espíritu sobre las emociones, que busquen oír la voz de Dios y seguirla. Si estamos en comunidad podemos encontrar personas que tienen la palabra o el don que necesitamos. Si necesitamos fuente de vida, debemos correr a buscarla donde esté. Cuando pensemos que no hay solución, podemos buscar a alguien que nos acompañe para que Dios nos hable.
Dios nos manda a tener fe para cavar nuestras zanjas y que Él las llene de agua para cada uno de nosotros. Pero para verlas llenas debemos cavar primero. Si estamos cansados, no importa si se acabó el agua, sigamos cavando la zanja que el Señor la llenará en su debido tiempo.
Reflexionemos
¿Estamos buscando intencionalmente hacer la voluntad del Señor?
¿Con quiénes estamos caminando?
Versículos para reflexionar
2 Reyes 3:10-18 - Habacuc 3:19
Oración
Señor, el desierto es difícil de caminar y confieso que he intentado salir adelante por mis propias fuerzas. Hoy reconozco que no obtendré agua de ningún lugar más que Tú. Quiero escuchar tu voz y seguirte para ver tu gloria y que no solo yo sea bendecido sino otros que aún no te conocen también. Háblame, que te escucho. Espero tu guía para mi vida. Amén.