Cuanto más pierdo, más gano

"Debemos salir de esta crisis mejor que como entramos y sacar provecho a este tiempo de aprendizaje."

- Pastor Alejandro Castro

Ahora que estamos en casa más tiempo, debemos dedicarnos a crecer intencionalmente. Debemos decidir cuáles valores queremos poner en práctica, y como creyentes tenemos el reto de demostrarnos a nosotros mismos si realmente somos los cristianos que suponemos ser. Hemos sido llevados a un punto donde tenemos que cambiar y decidir qué queremos hacer. Pablo vivió un momento donde experimentó un cambio radical en su vida. En su caso no fue una crisis, sino un encuentro con Jesús que le permitió examinar sus valores. Así como Pablo, estamos enfrentando un momento en el cual debemos examinar nuestra vida y las cosas que valoramos o consideramos ganancia.

Todos en algún momento hemos tenido o deberíamos de tener un encuentro con Jesús y su verdad, y así como Pablo se dio cuenta que algo debía cambiar, en nuestra vida también cambiamos cuando nos encontramos con Él. Nuestra sociedad nos motiva a impresionar a las personas con nuestras posesiones, pero Jesús quiere llenarnos y prosperarnos en nuestro interior. Pablo entendía que su forma de vida ya no podía ser superficial porque había encontrado una verdad absoluta. Más allá de la estructura de vida, debe cambiar nuestro interior. Lo que consideremos de valor es lo que vamos a hacer crecer, cuidar y desarrollar por encima de todas las cosas.

El cambio de visión de la vida cambió para Pablo en el momento que quedó ciego. Cuando cayeron las escamas de sus ojos, comenzó a tener una vista espiritual y comenzó a ver la fe y las escrituras como nunca antes. ¿Será bueno que estemos ciegos un rato para luego ver lo que realmente importa? Nuestra vista debe ser iluminada por la luz de Cristo en nuestra vida. Debemos valorar qué es realmente importante, cuando el mayor tesoro de nuestras vidas es conocer a Jesús. Cuando nuestro tesoro es eso, lo haremos crecer, cuidar y desarrollar. El mundo no aplaude los valores de Cristo, pero sabemos que tenemos como ganancia un valor eterno. Cuando encontramos esto, no queremos nada que no se compare con el valor de conocer al Señor y recibir su amor, misericordia y gracia. Si durante esta crisis que vivimos este año, no hemos valorado las cosas que son más importantes para nosotros y no hemos crecido espiritualmente, debemos acercarnos a Él y dejarnos ser transformados.

Reflexionemos

¿Cuáles cosas considerabas ganancia que ahora no valen lo mismo para tu vida?

¿Realmente has tenido un encuentro con Jesús?

¿Ahora cuáles son las cosas que más valoras en tu vida?

Versículos para reflexionar

Filipenses 3:4-9 - Hechos 9:17-18

Oración

Señor, en este momento quiero que toques mi corazón y comiences a transformarme. Quiero encontrarme contigo de nuevo para que las escamas que no me permiten ver, caigan y pueda comprender lo que realmente vale en mi vida y lo que vale para ti. Amén.