¿En qué confío?
"Nuestra victoria siempre ha venido del trono de Dios."
- Pastor Alejandro Castro
En este tiempo que las cosas son difíciles, debemos tener cuidado de mantener firmes nuestras convicciones y nuestros principios. Todos pasamos por experiencias que nos ocasionan traumas, y es cuando más debemos arraigarnos a nuestros principios y levantarnos de nuevo. Los traumas nos marcan y a veces, sin darnos cuenta, comienzan a dirigirnos.
David había tenido un proceso con Dios, con muchas experiencias excepcionales, en las cuales había sido entrenado en lo privado, Dios siempre había provisto y respaldado toda necesidad, y además lo había promovido públicamente. Las victorias de David nunca se debieron a sus soldados, o a su poder, sino por el respaldo de Dios solamente. El enemigo es muy astuto en cuanto a sus estrategias, pero debemos saber que a pesar de que sabe leer nuestros comportamientos, no puede escuchar nuestro corazón ni está en nosotros, porque estamos llenos del Espíritu Santo. En 1 Crónicas 21, vemos que David tenía una estrategia para hacer un censo, pero fue incitado por Satanás, quien se había levantado contra Israel. David no volvería a las batallas, estaba debilidato, estaba temeroso, y quedó marcado, su fe se debilitó. Probablemente pensaba que como él no volvería a la guerra, seguro matarían a los que fueran, y comenzó a dudar.
¿Qué te motiva para actuar? ¿Es por temor o por confianza en el Señor? Cuando nuestros recursos se ven menguados, nuestra fe comienza a decaer. Pero no importa lo que veamos o los resultados que esperamos, debemos poner nuestra confianza en el Señor. Nuestros recursos son limitados y nuestras fuerzas se acaban, pero los recursos del cielo son ilimitados y no se cansan, mas se renuevan. La Palabra de Dios no se marchita, sino que permanece para siempre y fiel es el que la prometió. Cuando somos más débiles, es cuando más fuertes somos porque el Señor nos respalda. David debía recordar que quien estuvo con él en sus batallas, estaría con su ejército ahora.
El Señor no nos hará ganar nuestra batalla por la cantidad de cosas que tengamos ni nuestras estrategias. Nuestra victoria siempre ha venido del trono de Dios. Es Él quien multiplicará lo que necesitemos. Levantemos los ojos, agradezcamos y bendigamos a Dios, quien siempre está con nosotros.
Reflexionemos
¿Estás actuando a partir de tus traumas?
¿Estás confiando en el Señor o en tus recursos?
Versículos para reflexionar
1 Crónicas 21:1-3 - 1 Samuel 22:1-2 - 1 Samuel 17:45 - 2 Samuel 21:15-17 - Salmos 20:7
Oración
En esta ocasión, renuncio a mis temores y traumas que me han guiado en mis acciones. Renuncio al cansancio y la confianza en mis recursos. Anhelo ver tu mano y tu favor en mi vida y decido hoy confiar en tu gracia y amor. Gracias por que siempre has provisto para mi vida y porque tu mano siempre está sobre mí, y sé que así seguirá siendo. Amén.