Frondoso

"La adversidad, el problema y la lucha que estás pasando, demostrarán que sos una persona bendecida."

- Pastor Alejandro Castro

Todos buscamos ser bendecidos en nuestra vida. Algunos creen que la bendición y prosperidad se alcanza trabajando excesivamente, pero pierden su familia y paz mental. Otros, creen que la prosperidad se alcanza robando. Pero quienes conocemos al Señor sabemos que la manera correcta para alcanzar la bendición y prosperidad es la Biblia. Cuando aprendemos las maneras de Dios y somos constantes, podemos ver el cumplimiento de la Palabra en nuestras vidas. A veces, recibimos cosas que pensamos ser bendiciones, pero a lo largo del camino vienen con tristeza o pérdida de otras cosas, pero la bendición del Señor enriquece y no añade tristeza.

Alcanzar una bendición no es una meta sino el resultado de haber hecho las cosas correctamente, dentro del camino y la voluntad del Señor. Todo lo que sembramos, cosechamos, por lo que debemos aprender a sembrar lo correcto para cosechar lo correcto. Algunos queremos cosechar pero no queremos sembrar, y debemos tener claro que los principios de Dios no pueden ser burlados, ya que todo tiene su consecuencia. David es un ejemplo de alguien que alcanzó la bendición y que pudo ver cómo todo lo que sembraba, cosechaba.

Sabemos que solo hay dos caminos, y la Biblia nos revela los consejos de Dios, su voluntad y el camino que nos llevan a la bendición. Además de eso, debemos saber bien cómo se ve la bendición para no esperar algo que nunca vendrá. La bendición no significa que no hay adversidad o conflicto, sino que es la habilidad de Dios para triunfar sobre la adversidad. A través de la adversidad y cómo salimos de ella, demuestra que somos bendecidos. Así como el Señor estaba con José en Génesis 39, está con nosotros. José pasó por circunstancias difíciles, pero todo fue para su bien. De la misma manera debemos mantenernos firmes en el Señor, tomando buenas decisiones al meditar en la Palabra, sabiendo que no importa qué problemas atravesemos, Dios siempre estará con nosotros y si ponemos en práctica sus principios y consejos, veremos cosechar lo que hemos sembrado.

Un buen árbol da su fruto a su tiempo, no se atrasa ni se adelanta. Recordá que según tu siembra, vas a recoger a su debido tiempo, en la temporada que lo necesites según la voluntad perfecta de Dios.

Reflexionemos

¿Qué estás sembrando en esta temporada?

¿De quiénes te estás rodeando y a quién pedís consejo?

¿Te gozás cuando lees la Palabra del Señor?

Versículos para reflexionar

Proverbios 10:22 - Proverbios 27:6 - Salmo 1:1-5 - Génesis 39:2-4 - Génesis 39:22-23

Oración

Señor, sé que tus caminos son de bien para mi vida, y que mi obediencia a tus principios trae bendición. En este momento te pido que me des discernimiento para saber de qué me estoy rodeando y que me des la sabiduría y constancia para meditar en tu Palabra. Anhelo caminar por tus sendas y ser como el árbol plantado a la orilla del río. Anhelo ver tu bendición y ser moldeado conforme a lo que quieres para mi vida. Amén.