Hay un tiempo para todo
"Cada vez que hay potencial para sembrar una semilla buena, el enemigo va a sembrar una semilla mala."
- Pastor Andrés Castro
Hay un momento para cada cosa. Algunas cosas no deben decirse o hacerse en un momento determinado, y hay espacios ideales para hacer otras cosas. La Palabra de Dios habla sobre un tiempo para sembrar y cosechar, y habla de la ley de siembra y cosecha en nuestra vida también. No podemos recoger paz cuando sembramos gritería, o respeto cuando sembramos irrespeto, por ejemplo. La Palabra dice que un día cosecharemos lo que hemos sembrado. Jesús enseñaba estas cosas en parábolas, y debemos leer detenidamente para reflexionar para aplicar en nuestra vida las verdades profundas del texto.
Lo bueno hay que plantarlo con intencionalidad. Hay una naturaleza pecaminosa en nosotros por lo que debemos ser intencionales en hacer lo bueno. No podemos cosechar algo bueno si no sembramos intencionalmente. Además, hay que entender los tiempos de la siembra y cosecha. No podemos sembrar un día y cosechar al siguiente, sino que debemos esperar a que lo que sembramos crezca y dé fruto, y eso nos exige paciencia.
También tenemos que saber que todo comienza en la oscuridad y no debemos desesperarnos. Cuando sembramos una semilla, lo primero que crece son las raíces que van hacia abajo, y la fuerza de lo que crezca hacia arriba depende de la fortaleza de la raíz que salió primero. Nosotros debemos tener una fe fuerte para saber que lo que aún no vemos dará su fruto algún día y Dios está trabajando en la raíz. Creamos aunque no veamos nada.
En la espera, no podemos bajar la guardia, porque el enemigo va detrás de nosotros sembrando una semilla mala cuando sembramos una buena. Lo que pasa es que debajo de la tierra, no vemos nada, y cuando regamos nuestra semilla, también regamos la cizaña. Pero algo que debemos saber es que la cizaña no puede ahogar el trigo, solo contamina el ambiente, para intentar retrasar el propósito en nosotros. ¡Pero no puede matar lo que somos! El enemigo siembra, pero no nos puede hacer pecar, debemos estar despiertos y resistir. En cada momento que tengamos una tentación, Dios también está ahí, dándonos una salida para resistir. Él es fiel y está presente con nosotros.
Reflexionemos
¿Qué estás sembrando que eventualmente cosecharás?
¿Estás esperando pacientemente la cosecha?
¿Cómo estás asegurándote de no estar regando cizaña?
Versículos para reflexionar
Mateo 13:24-30 - Eclesiastés 3:1 - Isaías 45:3 - Santiago 1:12-15 - 1 Corintios 10:13
Oración
Señor, tal vez he dudado y mi fe ha flaqueado porque riego y no veo fruto, pero ahora sé que estás trabajando en mis raíces. Fortalece mi fe para saber que siempre estás conmigo y dame la fortaleza para resistir y eliminar la cizaña. Gracias porque sé que estás presente. Amén.