Lo bueno y lo mejor
"No se trata de buscar entre lo bueno y lo malo, sino entre lo bueno y lo mejor."
- Chisco Chaves
Marta y María son personajes de la Biblia de quienes hemos escuchado una y otra vez y nos enseñan cómo estar a los pies de Jesús es el mejor lugar donde estar. Muchas veces hemos tachado a Marta como la hermana que eligió mal y no estuvo a los pies de Jesús, pero debemos comprender varias cosas. El pasaje nos dice que la casa donde entró Jesús era de Marta, y probablemente nosotros también nos habríamos asegurado de tener comida y darle comodidad a nuestros invitados, especialmente siendo Jesús uno de ellos. Marta era excelente y una maravillosa anfitriona que sabía cómo servir bien a sus invitados.
Cuando hablamos de Marta y su servicio, debemos preguntarnos a nosotros mismos si también hemos estado haciendo mucho y sirviendo (cosas que son buenas) y nos hemos perdido de algo mejor. Jesús le dijo a Marta que María había elegido la mejor parte. ¿Será que nos estamos perdiendo de lo mejor por estar haciendo algo bueno? No se trata de solo hacer cosas, y no debemos dejar de hacer cosas buenas, pero no puede superar a lo mejor, que es estar en Su presencia. Marta no hizo mal, estaba haciendo cosas buenas, sirviendo a Jesús mismo, y Jesús nunca le dijo a Marta que hacía algo malo, sino que había algo mejor. Llega un momento en el cual lo bueno no alcanza y no es suficiente.
Por otra parte, para María todo era una oportunidad de estar cerca de Jesús y conocerlo más. Ella sabía lo que era estar a sus pies. Si nos afanamos con el quehacer y el servicio y solamente hacer buenas obras y grandes cosas, nos estamos perdiendo de algo vital. Servir es bueno, pero obedecer es mejor. Servir, soñar, alcanzar, es bueno, pero estar a Sus pies es mejor. Hacer lo mejor no implica dejar de hacer lo bueno. Debemos seguir sirviendo pero que eso no nos impida estar a Sus pies. La Palabra nos promete que a quienes lo amamos todo será para bien y los que hacemos Su voluntad entraremos en el Reino de los Cielos. ¿Realmente amamos a Dios? ¿Cómo sabemos si lo estamos amando? Sabemos que lo amamos cuando lo obedecemos y sabemos que Sus palabras son suficiente.
María probablemente pasó mucho tiempo a los pies de Jesús, escuchando sus palabras y muchas enseñanzas que le permitirían aprender y sobre todo, obedecer. Que no se nos pasen los días haciendo cosas sin estar a Sus pies.
Reflexionemos
¿Estás pasando más tiempo a los pies de Jesús que sirviendo? ¿Cómo podés ser como María en un mundo de Martas?
Versículos para reflexionar
Lucas 10:38-42 - Juan 12:1-8 - Juan 14:21 - Mateo 7:21 - Juan 11:17-35
Oración
Señor, hoy quiero pedirte perdón si he puesto mucha importancia en el hacer más que en estar contigo. Quiero pedirte que me ayudes a discernir mi tiempo y mis prioridades para que lo urgente no desplace a lo importante. Hacer Tu voluntad y seguir tus mandamientos es lo más importante y quiero que mi vida se guíe por ello. Te pido sabiduría y que mi corazón siempre esté en el lugar correcto para amarte en verdad. Amén.