Lo mejor de mí

"El mundo necesita gente dispuesta."

- Pastor Alejandro Castro

Probablemente a todos nos ha pasado que admiramos a personas que rompieron los esquemas que hicieron algo inesperado y sorprendente. Jesús mismo fue sorprendido por la fe de un centurión quien dijo que con una sola palabra Suya, sería suficiente para ver un milagro. Así como este centurión, nosotros también tenemos la capacidad de sorprender y dejar a Dios admirado, pero a veces creemos que nada va a sorprender a Dios, quien todo lo sabe y lo conoce. Pero la misma Palabra de Dios dice que podemos sorprenderlo. Puede que algo que hagamos impresione a las personas, pero más allá de eso, podemos sorprender a Jesús.

Por otra parte, muchas veces evitamos hablar de Dios o intentar mostrar su gloria porque estamos en una reunión de amigos y pensamos que la Biblia y la oración son para el templo nada más. Algunas cosas nos parecen apropiadas y otras no, según lo que hemos aprendido de la sociedad. Estamos acostumbrados a que nos acepten a los cristianos porque estamos más calmados en eventos públicos y no hablamos de Jesús, pero debemos romper con esa mentira. En la Palabra vemos muchos ejemplos de personas que salen de su comodidad para romper los esquemas y mostrar su amor y fe en Jesús y ese es el ejemplo que debemos seguir.

Estamos esperando recibir milagros de Dios para amarlo más y testificar, pero no es cierto que los milagros nos hacen amar más a Jesús. Cuántos milagros no hizo Jesús en Israel que aún así fue rechazado por muchos. Si estamos esperando amar a Dios por sus milagros estamos equivocados. Lo amamos por quien es, y le demostramos nuestro amor y gratitud en intimidad. El amor no son palabras, siempre conlleva acción hacia la persona que amamos. El amor no tiene límites y cuando amamos estamos dispuestos a hacer hasta lo imposible. Nos hace ir muchas millas más allá y rompemos los esquemas.

Muchos pensamos que lo bueno es para los hombres y lo malo es para Dios. Cuando vemos a una pareja hermosa comprometerse con un anillo caro pensamos que es muy tierno y bello, pero ¿pensamos lo mismo cuando entregamos la misma cantidad de dinero que costó ese anillo a Dios? Nos acostumbramos a decir que Dios se contenta con cualquier cosa y nuestra entrega no tiene un precio, pero Dios sí pagó un precio muy alto para salvarnos. Lo mejor debemos entregarlo a Dios si lo amamos. El amor es acción. En Juan 12 vemos como María entregó un perfume muy caro a los pies de Jesús, y para unos no tuvo sentido, pero para Jesús significó un acto de gran amor. Era todo lo que ella tenía y lo entregó a Aquel que la amó primero.

Hoy preguntémonos si realmente damos lo mejor de nosotros cuando adoramos a Dios, o le damos el tiempo que nos sobra en el día. Cuando lo necesitamos, corremos a Él y le pedimos que nos de lo mejor que tiene para nosotros, pero debemos darle también lo mejor de nuestras vidas. Dejemos de preocuparnos por lo que dirán los demás o ser aprobados por otros, y entreguemosle todo lo que somos a Jesús, por amor.

Reflexionemos

¿Estás dispuesto a ir más allá por amor a Jesús?

¿Qué estás haciendo para romper los esquemas?

Versículos para reflexionar

Juan 12:1-8 - Juan 3:16 - 2 Samuel 24:24

Oración

Señor Jesús, primeramente quiero pedirte que me perdones si no he vivido agradecida por el amor que me has dado siempre. Enséñame a entregarte mi todo. Anhelo perder el miedo a los esquemas y la aprobación de los demás para poder entregarte mi vida y lo mejor que tengo en cualquier momento y cualquier lugar. Hoy decido despojarme de mí mismo y mis cosas para entregarte todo a tí. Amén.