Regresando a Casa

"La capacidad restauradora de Dios es impresionante. Para Él no hay nada imposible."

- Pastor Alejandro Castro

La iglesia fue hecha para convivir y habitar juntos, para compartir. Regresamos a congregarnos y vernos de nuevo. Venimos de un tiempo difícil en nuestras casas, y aunque parezca extraño, las familias tuvieron que aprender a estar juntas. Las empresas tuvieron que comenzar a operar diferente, para algunos más difícil que otros, pero lo cierto es que para todos ha sido difícil.

La Biblia no niega que en la vida tendremos momentos amargos y momentos dulces, altos y bajos, alegrías y tristezas. El Señor siempre está con nosotros, aún en los momentos difíciles, y prometió que enfrentaremos aflicción, pero que Él ha vencido al mundo. Dios cumple con sus promesas, sus juicios, sus verdades y también nos da su gracia. Aún cuando tengamos momentos de aflicción, el Señor promete que volveremos a ver bendición. En este tiempo aprendimos cómo la iglesia no solo sucede en el templo, sino que estamos en otros lugares. Aprendimos que muchas cosas podían y debían suceder fuera del templo, que se debe hacer vida espiritual en la casa y no debemos depender de los demás para mantener nuestra relación con Dios. Aprendimos a hacer cosas de maneras diferentes, pero también aprendimos que nada sustituye el congregarnos como iglesia en un lugar y convivir en armonía con los hermanos juntos.

Hay momentos en la vida donde hemos estado cautivos y oprimidos, pero qué hermoso cuando podemos salir en libertad de esas situaciones. Por eso Dios habla de que es un Dios de libertad en todas las áreas de nuestra vida. Sabemos que la vida sigue y por eso no debemos quedarnos en el suelo, sino en posición de adoración aún en medio del llanto. Es cierto que esta pandemia trajo dolor y angustia, pero también hemos escuchado los testimonios más maravillosos en este tiempo. Podemos llorar, pero no debemos dejarnos caer y morir espiritualmente. En medio de cualquier circunstancia, tenemos la Palabra de Dios y la esperanza que debemos seguir sembrando y cultivando, aún llorando.

Algunas cosas nunca vuelven, pero con Dios nunca hay pérdida. Él siempre trae algo nuevo.

Reflexionemos

¿De qué manera podés adorar en medio de este momento?

¿Estás sembrando con la Palabra aún en medio de la dificultad?

Versículos para reflexionar

Salmo 126:1-6 - Eclesiastés 3:1 - Jeremías 30:17 - Joel 2:24-25

Oración

Señor, los tiempos pueden ser adversos, pero tu Palabra me recuerda que tengo muchas razones para adorarte, y Tú prometes que los que siembran con lágrimas cosecharán con alegría. Por eso, te pido que me ayudes a permanecer en Ti y tu Palabra, para seguir sembrando y cultivando mi vida espiritual. Sé que haces grandes cosas siempre y que tus promesas permanecen. Amén.