Alza tus ojos

“Cuando tomamos la radical decisión de beber de la fuente verdadera (…) Dios se encarga de hacer cumplir los milagros que tanto ansiamos, porque Dios nunca olvidará a sus hijos” La acción de separarnos de todas las fuentes que realmente no alimentan, que lo que hacen es darnos una sensación temporal de satisfacción, nos lleva a buscar una alimentación permanentes que nos permite seguir con un crecimiento real y constante de la mano de Dios.