Todos rotos

Es necesario que recordemos lo mucho que Dios nos ama y nos perdona constantemente. Este es un secreto que nos permite amarnos a nosotros mismos y amar a los que tenemos alrededor. Si alguna vez te has sentido indigno y rechazado, esta enseñanza es para vos. Además te ayudará a vivir la plenitud del perdón y del amor de Dios.