11:59
Debemos recordar que la agenda de Dios muy pocas veces concuerda con la nuestra. A menudo queremos que Dios nos resuelva nuestras situaciones inmediatamente, queremos que sea ya y si no ocurre de inmediato empezamos a pensar que Dios se olvidó de nosotros. Pero debemos recordar que Dios trabaja y actúa en su tiempo y su tiempo es perfecto, aunque a nosotros nos parezca que es en el último minuto.