Dejando el nido

Moisés nos recuerda que así como el águila revolotea sobre el nido de sus polluelos para que vuelen, crezcan y maduren, lo hace el Señor sobre nuestros nidos para que también alcancemos sus propósitos y volemos alto. No es fácil salir del nido, pero el tiempo nos recordará que fue el amor del Señor quien nos sacó de ahí.