El poder de una tumba vacía
En la fe hallamos nuestra salvación. En la cruz, la obra de Jesús fue perfecta. Él llevó nuestros pecados, cargándolos sobre sí mismo para ofrecernos redención. Su sacrificio trasciende el tiempo y el espacio, extendiendo un puente hacia la gracia. En esa cruz, nuestros pecados encontraron su final, y en su resurrección, encontramos vida eterna. ¡Confía en su obra perfecta y encuentra la libertad que sólo en Él se halla!