Un toque extraordinario
Nos acostumbramos a vivir con los recursos humanos y naturales con los que nacemos, creyendo que son inagotables. Pero se acaban. Lamentablemente, es solo entonces cuando buscamos los recursos de la fe, un recurso inagotable para mover la mano del Señor a nuestro favor. Hoy aprenderemos lo que un solo toque de fe puede lograr.