A pesar de mí

En Lucas 5, se nos cuenta la historia de una pesca milagrosa. Cuando escuchamos la dirección de Jesús y sus palabras, nuestras vidas pueden experimentar milagros inesperados. A pesar de haber pescado toda la noche sin lograr nada, Pedro confió en Jesús cuando Él le dijo que remara mar adentro y echara sus redes. Pedro lo obedeció y, para su sorpresa, las redes se llenaron tanto de peces que estaban a punto de romperse. Él puede darnos más de lo que podríamos pedir o imaginar. Nunca perdamos la esperanza.