Entre Espinos
Las preocupaciones y las riquezas de esta vida pueden ahogar la palabra de Dios y el fruto que produce en nuestros corazones. En la parábola del sembrador, las semillas entre espinos simbolizan a quienes, a pesar de recibir el mensaje de salvación, se distraen por las ansias del mundo y el deseo de acumular riquezas, lo que les impide crecer. Es esencial reconocer que somos responsables de ser buena tierra, abriendo nuestros corazones a la verdad de Dios y cultivando una fe sincera. Dios desea que nuestras almas prosperen y que demos fruto, no solo para nuestro beneficio, sino para bendecir a otros. Al rendirnos a Él, permitimos que Su palabra transforme nuestras vidas.