Frutos

Dios tiene un camino para nuestras vidas con el propósito de que demos fruto. Aunque, muchas veces, las dificultades (la poda) forman parte de ese proceso, Él es un buen jardinero que cuida de nuestras vidas y corazones, de manera que produzcan buenos frutos (amor, gozo, paz, bondad, fe, etc.). Así que, aunque Dios permita pruebas, Él siempre nos levanta, aumenta nuestra fe, y nos conforma más a la imagen de Jesucristo, de manera que crezcamos y seamos más fuertes.