Él vive, yo también

La resurrección de Jesús lo cambia todo. No es solo un evento histórico; es el momento que le da sentido a nuestra historia. Significa que no importa cuán roto estés, hay esperanza, hay redención, hay vida nueva. Jesús venció la muerte para que vos puedas vivir con propósito, libertad y gozo. Y lo mejor: ¡Él sigue vivo, y eso lo hace personal, real y presente hoy!