Reflejos
La fe en Jesús y en su poder transformador tiene la capacidad de mover montañas dentro de nuestro corazón. Cuando confiamos verdaderamente en Él, su amor puede arrancar de raíz todo rencor, dolor o herida que nos impide reflejar su gracia aquí en la tierra. Hemos sido llamados a vivir como Jesús, a amar como Él amó y a perdonar como Él perdonó. Pero esa victoria no comienza afuera, sino dentro de nosotros. Todo cambio profundo inicia en el corazón rendido. Solo cuando soltamos el pasado y decidimos perdonar, podemos actuar con el mismo amor y compasión con que Cristo lo hizo.